19 abril 2013

OBLIVION: BASURA CÓSMICA



Jamás verás este plano en la película

Oblivion, superproducción de ciencia ficción de diseño y profundas meditaciones sobre al alma humana con Tom Cruise y Morgan Freeman encabezando el reparto. Ahí es nada. Como amante de la ciencia ficción, como seguidor de Tom Cruise y como devoto del señor Freeman allí estaba servidor en primera línea para acompañarles en esa odisea postapocalíptica. Cierto es que al mando se encontraba el tipo que perpetró Tron Legacy pero ¿tan mal podía hacerlo para cargarse una premisa tan buena? Solo puedo decir que he asistido al pase de la película de forma gratuita y aun así, a la salida, he exigido que me devolvieran el dinero.


Vaya por delante que esta crítica (o masacre) contiene spoilers, si es ello posible tras la desastrosa campaña de trailers y avances que ha realizado la productora destripando la película completamente y dejando poco espacio para la sorpresa, mayor delito aun en una cinta que aspira (que no consigue) a sorprender al espectador con sus inesperados y sorpresivos (es un decir) giros de guión. Si no deseáis conocer la verdad sobre esta película parad de leer, saltad directamente al último párrafo del artículo donde os podréis hacer una idea de la valoración del delito.

La película se abre de forma impactante con un mundo postapocalíptico de diseños impecables (robados de otras películas y videojuegos mejores) en el que la voz de en off de Tom Cruise (que por cierto, cuando la película es mala tiendo siempre a pensar que es la de Nicolas Cage) nos narra detallada y pesadamente lo que ha sucedido en La Tierra los últimos años, ya saben ustedes, el mismo monólogo que han oído en los trailers: los alienígenas llegaron y destruyeron la Luna, la humanidad dijo que para redaños los suyos y destruyeron La Tierra. Ganó la humanidad porque destruir La Tierra daba más puntos. Ahora nuestro planeta es un yermo radioactivo que dejó a la humanidad al borde de la extinción a base de supertsunamis, megaterremotos y ultraradiacción (pero para verlos, tendréis alquilar 2012 de Roland Emmerich porque aquí no se muestra nada de eso). Los pocos humanos que quedaron lucharon contra los Carroñeros, los Scavengers, (en el doblaje castellano los llaman alternativamente en inglés o en español según vean, en este texto se les considerará en adelante los “Escabeches”). Estos Escabeches son los restos de las tropas alienígenas y dan tumbos por el desierto atacando de tanto en tanto las bases de los humanos. Y es que los humanos, viendo el panorama, se mudaron a Titán (¿por qué a Titán? Pues porque se tenían que ir a algún sitio y en Titán hace muy buen tiempo en esa época del año) y dejaron en la Tierra una suerte de centrales hidroeléctricas que generan energía para algo, unos drones de combate que custodian las torres por si los Escabeches las atacan (y es que para sacar agua de los océanos los más sabios del lugar las construyeron en primera línea de playa en lugar de en alta mar – haciéndonos suponer que su construcción estuvo en manos de alguna subcontrata española que ve la ocasión de construir en primera línea de playa y no la pierde) y, por supuesto, un Tom Cruise por si los drones se rompen que alguien pueda arreglarlos. Y allí está el bueno de Jack Harper (Cruise) un carismático mecánico con su mujercita del alma, viviendo en un loft de diseño futurista de alto copete… y sin embargo algo no está bien. El pobre Jack sueña cada día con una vida que no vivió, con una mujer que no conoce pero que le atrae. Su mujer actúa de forma misteriosa, el lleva una vida rutinaria y sueña con un misterioso pasado antes de la guerra, antes del “borrado obligatorio de memoria”. ¿Les suena de algo? Con esta premisa Verhoeven se montó la magnífica Desafío Total. Aquí la plagian para nada. 

Wall-E conociendo a E.V.A.
Durante los primeros quince minutos de película asistimos aburridos a la rutinaria y tediosa vida de este matrimonio que forman (como nos recuerdan de forma machacona) “un equipo eficaz”. Su jefa, desde la órbita de la Tierra, les ordena lo que tienen que hacer, ella le controla por video y el sale a currar. ¿Cómo se traduce esto en cine? En un eterno pase de diapositivas de Tom Cruise montando en moto, Tom Cruise escalando una montaña, Tom Cruise regando una planta (no, no es broma) mientras el compositor nos aturde machaconamente con un descarado plagio del tema de Batman que compuso Hans Zimmer. Y que no dejará de sonar durante toda la película. Repito, durante toda la película. Sin parar más que breves segundos para darle la vuelta al cassette.

Cuando uno ya está predispuesto a escapar de la sala algo empieza a cambiar. Del cielo cae una nave cargada de capsulas de hibernación y el bueno de Jack solo consigue salvar una… la que casualmente contiene a la mujer de sus sueños. Mientras, observamos que los Escabeches que les acechan más que extraterrestres parecen señores con trajes de reminiscencias madmaxianas pero nos hacemos los locos para disfrutar del misterio (aunque en el tráiler de la película vimos a Morgan Freeman con ese traje). A partir de aquí la película deja de ser ciencia ficción para convertirse en cualquier película española de los últimos treinta años. Jack llega a casa con la nueva jovencita, la mujer se pica y ambas se lanzan miradas matadoras mientras Jack piensa que tiene para sí las únicas dos mujeres vivas en el planeta. La suerte Cruise. Pero tranquilos que la única escena de sexo que hay en la película es con su santa esposa en una suerte de montaje psicodélico-piscinero a medio camino entre Tron Legacy y La Vida de Pi. Como todo en la película, mucho diseño, poco contenido. Pero estoy divagando.

Es aquí cuando el espectador asiste atónito a un despliegue actoral por parte de la esposa de Jack que le hace intuir que algo sospechoso está sucediendo. Miradas aviesas, cambios de personalidad, ataques gratuitos, zalamerías, pullitas variadas. Tranquilos, puede que se debiera a algún medicamento con severas contraindicaciones que estuviera tomando la actriz durante el rodaje de la película ya que todas esas miguitas de pan que parece que va soltando el guión no llevan a ningún resultado, no hay misterio, ni conspiración, ni nada. Es que la actriz tiene ese desparpajo. 

Arquitectura Post-Apocalítica 101: Fin del mundo con estilo

Ya hemos pasado el ecuador de la película y parece que jamás pasará nada y jamás tendrá fin. Descubrimos  ojoplatónicos (que diría mi amigo Daniel Rodriguez) cómo Jack de vez en cuando se escapa del control de la parienta y se va a una casa en un lago escondido donde se pone ropa de leñador, habla con las carpas y escucha viejos discos. Descubrimos también que los extraterrestres no son extraterrestres sino Morgan Freeman y sus amigos que pueden y quieren contarle a Jack La Verdad (en una escena calcada al célebre primer encuentro entre Neo y Morfeo en Matrix). Y esa verdad es que ellos son lo que queda de la humanidad, que la nave que le da órdenes a Jack es en realidad una inteligencia extraterrestre que les invadió y, agárrense los machos, capturó a Tom Cruise, lo clonó cuchucientosmil millones de veces y conquistó la Tierra con un ejército de Tom Cruises. Después clonó a la que será la esposa de Jack, le dio una clon a cada clon macho por aquello del frungir, dividió la tierra en sectores y puso a cada uno a limpiar su trocito de sector mientras la inteligencia artificial se dedicó durante 50 años a llevarse el agua del planeta (un detalle que nos hace sospechar que la inteligencia extraterrestre pudiera tener ascendencia murciana). Que claro, poniendo las centrales roba-aguas en la orilla de la playa no me extraña que tarde 50 o 100 o 200 años en llevarse 20 litros de agua. Esta resistencia humana (formada por los más tontos que sobrevivieron a la hecatombe) no da la lucha por perdida y tiene un plan, secuestrar un Tom Cruise de esos que hay por ahí y convencerle de que mande una bomba nuclear a la inteligencia artificial. Tom acepta, pasea en moto y en helicóptero futurista un rato con la música de Batman para despejarse y al final va a la nave nodriza (que es absoluta y sobrecogedoramente grande pero luego entras y es todo diáfano, tipo ladrillo vista y sin muebles ni habitaciones ni nada, todo muy desaprovechado) y la inteligencia resulta ser como un chiste de 20 metros de alto sobre HAL 9000 (casi puedo ver a Kosinski delante de su teclado escribiendo el guión y pensando en lo celebradas que serían por los fans y cinéfilos sus referencias). Viendo a la inteligencia alien, que es una suerte de cubo gigante con un botón rojo que habla uno se plantea ¿y cómo leches clona humanos, teje vestidos, construye las acongojantes construcciones que vemos durante la película, limpia la nave, construye drones, etc, etc? Lo hizo un mago. Tom y Morgan matan al malo (Tom en una escena dramática de sacrificio y pérdida del amor se le ocurre gritar al alien “jódete”), automáticamente todos los drones de la Tierra mueren y la humanidad por fin puede volver a resurgir en la cabaña del lago que tenía Tom. 

Lo sé. Todos estáis tristes porque la chica ha perdido a Tom (y encima la dejó embarazada el bribón). Tranquilos ¿no recordáis que os dije que había un Tom Cruise cada 50 kms, como las gasolineras? Los humanos que quedan cogen a un Tom Cruise que encuentran y se lo llevan de regalo a la zagala para que lo disfrute. Y oye, que no tiene ella muchos complejos ni miramientos con amarle como si fuera el real. Y él, que no sabe lo que está pasando pero se lo imagina (que para eso es Tom Cruise) y le ofrecen a una entregada Olga Kurylenko sonríe y piensa “no sé qué coño ha pasado…pero he ganado”.

¿Carreteras? A donde vamos no necesitamos "carreteras"
 
           Hueca, vacía, sin alma, pretenciosa, aburrida, tediosa, cargante, ridícula, absurda, incoherente. Moon, Soy Leyenda o Wall-E son solo algunas de las obras que el director plagia toma como inspiración descarada para montar un armatoste incapaz de atesorar un 1% de calidad de cualquier de los films que pretende fotocopiar. Y lo peor es que te cobran el mismo precio que si entran ustedes a ver una buena película.  Pero siempre picamos. Y es que el marketing y Tom Cruise son “un equipo eficaz”

4 comentarios:

  1. Te has olvidado comentar, el tiempo que transcurre desde que revientan la nave nodriza a el final definitivo cuando llegan a la cabaña el resto de supervivientes con el nuevo Tom, porque si recuerdas el niño de Tom ya esta corriendo por ally.

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  2. No solo plagia argumentalmente, sino que los planos están también tomados de tropecientas mil películas.

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  3. Manuel, ya me parecía excesivo el descuartizamiento escena por escena que iba haciendo pero efictamente el epílogo es digno de analisis, una de los saltos en el tiempo más estúpido que recuerdo en ninguna película y que no hacen sino clavar el último clavo de su ataud.

    Bela, totalmente de acuerdo. No para de decirse lo buen diseñador que es Kosinski. Pues oiga, que trabaje en Ikea porque lo que es dirigir no hace sino fusilar planos (Soy Leyenda es un gran ejemplo) y secuencias completas (el combate aereo del cañon que más que a Star Wars como todo el mundo comenta te manda directamente a al combate aéreo de Will Smith en Independence Day). Me parece que con Kosinski tenemos director bluff para rato (y neones aquí y allí para aburrir)

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  4. Pero que estupidez... Como se nota que hay personas que no tienen razonamiento jajaj gastar tiempo en escribir un blog para criticar a una película que nisiquiera sabes analizar... es muy buena solo que a idiotas como tu que tienen tiempo de sobra para escribir tonterias y no saben analizar una pelicula obvio no les gustara

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