De la mano de Selecta Visión ha llegado recientemente a
nuestro país en dvd y blu-ray Una Carta
para Momo, la última obra del director Hiroyuki Okiura que no se sentaba en
la silla de dirección desde su magnífico debut en 1999 con la inolvidable obra
maestra Jin-Roh. En esta ocasión el
director nipón cambia radicalmente de registro para traernos una tierna
historia de tintes fantásticos al más puro estilo del estudio Ghibli.
La cinta nos
cuenta la historia de Momo, una jovencita cuyo padre acaba de fallecer y al que
jamás pudo pedir perdón por las palabras de odio que le dirigió la última vez
que se vieron. Mientras su madre y ella preparan la mudanza a una pequeña aldea
isleña donde comenzar de cero, la muchacha descubre una carta que su padre
comenzó a escribirle pero que no pudo terminar en la que tan solo puede leerse “Querida Momo…”. Momo intentará
adaptarse a su nueva vida en un entorno nuevo mientras continúa obsesionada con
lo que su padre trataba de decirle en esa última carta. Sin embargo todas sus preocupaciones
tendrán que quedar al margen cuando tres criaturas sobrenaturales aparecen de
la nada para revolucionar su vida.
Una Carta para Momo resulta una íntima
historia de corte costumbrista acerca de la superación de la pérdida y el siempre difícil adiós a la infancia. El
director no permite en ningún momento que el cariz sobrenatural que adquiere la
cinta con la entrada en escena de los tres estrafalarios duendes deje en un
segundo plano ese carácter humano de la historia. Y es que si por algo se
caracteriza este anime es por el talento del autor a la hora de entremezclar
melancolía, humor y fantasía en un delicado equilibrio que nunca consigue
eclipsar el viaje que emprendemos con Momo en su empeño por conseguir superar
el dolor. Y es quizás ese el mayor acierto de la película consiguiendo que
riamos sin dejar de emocionarnos, enternecernos sin resultar empalagoso y que
dejemos escapar alguna lagrimilla sin que la historia mine el ánimo del
espectador (como sí pueden conseguir cintas más trágicas como La Tumba de las Luciérnagas).
Con una
hermosa partitura, una bellísima animación en dos dimensiones realizada
completamente sin ordenadores (o al menos eso aseguran sus creadores) y un
plantel de secundarios – con los duendes a la cabeza – que calarán entre los
espectadores de todas las edades, Una
Carta para Momo se convierte en la alternativa ideal para todo aquel
aficionado con hambre de pequeñas grandes historias que conseguirá granjearse
un puesto de honor en la colección de cualquier amante del buen cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario