14 febrero 2014

ROBOCOP (2014):VIVO O MUERTO ESTE REMAKE SE VIENE CONMIGO

     
   Aún viviendo una oleada de remakes de clásicos de videoclub de los ochenta en general y de la obra de Verhoeven en concreto (¿para cuando el remake de Showgirls?) mucha polvareda virtual levantó el - al parecer - sorpresivo anuncio del remake de Robocop, el inmortal policia cibernético que a muchos de nosotros nos llenó tardes de sangre y tiros en nuestra (quizás no tan tierna) infancia. Problemas de producción, lamentos públicos del director y una larga ristra de "infancias violadas" han copado los rincones de internet desde aquel anuncio pero ¿es este remake el insulto fílmico que muchos vaticinaban?. Veamos.

   Bajo la sombra de un clásico venerado por cientos de fans (muchos de los cuales vieron hace décadas la cinta original por última vez) un director (y más uno de encargo) poco puede hacer más allá de encomendarse a los santos del marketing y cruzar los dedos por que las hogueras virtuales no puedan quemarle. La intrahistoria de este remake ha sido larga y turbadora pero es ahora, con la película en nuestras pantallas, cuando realmente podemos juzgar y apreciar el valor cinematográfico de la obra. 
   
   Robocop (2014) se erige más que como remake estricto (al más puro estilo de la "película-fotocopia" Valor de Ley de lo hermanos Coen) como una reimaginación del concepto original, un tratamiento cercano y a la vez suficientemente original e interesante sobre una misma premisa. Qué duda cabe que frente a la propuesta más directa y contundente de Verhoeven esta nueva visión apuesta por una forma más estilizada en lo narrativo y en lo visual. La crítica social sigue ahí, ahora con el foco fijo en nuevas y peligrosas realidades sociales, desde el cuestionable uso de drones a la manipulación de los medios de masas. El gore salvaje en las escenas de violencia del 87 da paso a unas escalofriantes escenas tecnomédicas no menos impactantes. El thriller policiaco se toma más en serio a si mismo regalándonos una trama más cuidadosamente hilvanada. Pero es en su planteamiento filosófico (por llamarlo de alguna manera) donde esta nueva versión da el do de pecho. El director plantea innumerables e interesantes preguntas acerca de los límites de lo humano, la supeditación al poder desatado de la ciencia, la comunión entre carne y acero. Sin duda el desarrollo del personaje protagonista goza de un gran desarrollo, un acercamiento más plausible (término que me gusta evitar en historias de robots humanoides justiceros) a las dudas, temores y consecuencias de las decisiones que el agente Murphy toma y de las que los demás toman por el. Una suerte de laberinto ético que todos los implicados deberán recorrer durante el transcurso de la historia para descubrir la verdad sobre su propia naturaleza.

   Pero no se me asusten los amantes de las emociones fuertes. Aunque el grueso de la película  se centra en el interesante núcleo narrativo que comentaba arriba no faltan las espectaculares escenas de acción que uno espera de una cinta de estas características. Con un robot capaz ahora gracias a las nuevas técnicas de moverse como el superpolicia que se supone que  contemplaremos algunos de los mejores tiroteos del cine reciente culminados con un enfrentamiento final espectacular donde los efectos especiales brillan a gran altura. Y la diversión no termina ahí. Personajes como el de Jay Baruchel, diversos guiños para fans de la original y sobre todo un enorme Samuel L. Jackson hace que la película no esté exenta de humor. Cierto es que tal vez algunos momentos familiares más lacrimógenos están introducidos de manera un tanto torpe en ocasiones y chirrían más en el conjunto pero en general este nuevo Robocop brillante y bien armado se puede ganar un lugar en el corazón de los amantes no solo de la franquicia sino de la ciencia ficción si le dan una oportunidad.

   Con más profundidad y corazón del que se podía esperar, unas grandes actuaciones, efectos especiales de primer orden, una dirección muy enérgica y un empaque visual a la altura podemos afirmar sin miedo que nos encontramos ante una película mitad remake, mitad reimaginación. Todo diversión.

Nota: 8,5 drones sobre 10

1 comentario:

  1. Joder, pero es que es negro! si lo van a hacer que lo hagan bien y que a Alex Murphy lo interprete Idris Elba!

    ResponderEliminar