05 septiembre 2013

ETERNAMENTE COMPROMETIDOS: PROFUNDAMENTE ABURRIDOS


      Eternamente Comprometidos suponía el regreso a las pantallas del equipo de la magnífica Paso de Ti (pésima traducción hispana de Forgetting Sarah Marshall). Nicholas Stoller dirige y de nuevo protagoniza y guioniza Jason Segel bajo la producción del valedor de la nueva comedia norteamericana Judd Apatow. Lo que a priori parece una apuesta segura para el que quiera disfrutar de una entretenida comedia romántica rápida y lamentablemente se convierte en una tortura arrítmica e indefinida carente de corazón, de humor y de talento.

      El principal mal que aqueja a esta cinta es su grave indefinición. Estamos siendo testigos de la explosión de lo que se empieza a conocer como “comedias románticas para chicos”, que no dejan de ser historias románticas al uso pero aderezadas con chistes de trazo grueso y una querencia por los personajes más delirantes. La propia Paso de Ti o Virgen a los Cuarenta son grandes ejemplos de esto. Sin embargo en esta nueva iteracción el guión de Segel no termina por decantarse entre una tragicomedia romántica al uso o una visión más disparatada dando lugar a una cinta larga y aburrida en la que se nos cuenta una historia ya mil veces vista donde asistimos a unos vaivenes de tono tan acusados que nos inclina a pensar que el genero correcto de la película sería el esquizofrénico. Entre las escenas de drama romántico (que por otro lado ni es drama ni es romántico) nos introducen escenas delirantes más propias de una cinta de Will Ferrell (especial atención a la cena con ciervo) ejecutadas sin gracia ninguna y que suenan a pegote insertado a la fuerza.

      El disparador del conflicto que hará avanzar la película resulta tonto y torpe, carece de inspiración en la resolución de cada conflicto, el mensaje que lanza la película es vergonzoso y bochornoso, los personajes secundarios no son más que pálidos reflejos de secundarios más efectivos en otras obras y los protagonistas terminan siendo tan odiosos que te resulta imposible poder empatizar con ninguno. Nada brilla, nada emociona y nada divierte en esta rutinaria cinta de encuentros y desencuentros supuestamente románticos donde se revelerá que el sentimiento que hace girar el mundo es el aburrimiento.


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